lunes, 4 de mayo de 2009

desencanto

Anoche, mientras terminaba de leer otro libro de Douglas Coupland a fuerza de haber dormido durante toda la tarde, me llamó mi papá para avisarme que mañana venía a casa a dejarme algo de plata.

Cuando mis padres se separaron, yo no sé si adrede o no, mi papá se llevó el mueble que tenía el cajón donde guardábamos las fotos familiares de la época en la que vacacionábamos en mar del plata, íbamos al zoológico, los cumpleaños se festejaban en familia y muchas situaciones familiares eran dignas de ser retratadas con cámara fotográfica.

Hace ya algunas semanas que no puedo dejar de pensar en una foto mía en la que tengo un guardapolvo con cuadritos y corbatita, 5 años, una, en mi recuerdo, indisimulable cara de asco y un hombre disfrazado de papá noel a mi lado.

La memoria suele ser engañosa, así que mientras hablábamos de asuntos de dinero, un tema de conversación más que recurrente entre mi progenitor y yo, le pedí que me buscara la foto y que me la traiga mañana o sea, hoy.

Y en mi imaginación, mientras estaba acostada, leyendo, no pude evitar imaginarme a mi papá sólo, en su casa de Tandil, revolviendo el cajón con las muestras de una época en la que formaba parte de algo, de una familia, en este caso.

Sentí pena por él, y por nosotros.



Mi mamá últimamente cree que vivimos en una pensión o algo así, ya que cada vez que limpia algo, insiste en colocar cartelitos.

El viernes al llegar a mi casa, no sólo me encontré con los platos lavados y secados, sino que también me encontré con un cartel:

Escrito con un fibrón azul, sujeto con imanes publicitarios de diversos deliverys al artefacto metálico que se erige encima de las ornallas, rezaba: si encontró todo limpio dejelo como estaba, o algo así.

la escena me resultó graciosa en un principio, deprimente en un final.

El sábado se repitió la escena, esta vez en el baño. Encima del inodoro, agarrado precariamente con cinta scotch, el mismo fibrón azul y otro papel: "si encontró el baño limpio, dejelo en esas condiciones NO HAY CIERVO" (si, escrito con c).

Teniendo en cuenta que eran las diez u once de la mañana, ni apelando a mi más descontroladamente cínico sentido del humor, pude encontrarle la gracia a la situación: se me antojó excesivamente triste, sobre todo la parte de la falta de ortografia, tanto que ni siquiera atiné a hacer un comentario malicioso al respecto.

no hay ciervo, o dios, ese léxico que aplican en las iglesias evangelistas.

Mi hermano menor fue más drástico, arrancó los carteles y los tiró a la basura. Así, sin más.

La mayoria del contacto inmediato que las personas de mi edad tienen con las personas en edad adulta, es a través de sus padres. Y cuando pienso en los temas de conversación que prevalecen en el trato con los míos, no puedo evitar deprimirme.

con mi papá: plata, cosas negativas sobre mi mamá, cosas negativas sobre mi hermano, listo.

con mi mamá: plata, cosas negativas sobre mi papá, la negación de mi hermano hacia el hecho de que el novio de mi mamá duerma en mi casa, las últimas ofertas, lo mal que estoy parada frente al mundo, plata.

Sé que las familias no son perfectas, pero realmente cuando veo carteles como los que aparecieron en mi casa, realmente envidio a la gente que puede charlar sobre algo sustancial con sus padres, o sobre algo trivial, o sobre lo que sea, pero que pueden tener una conversación en si.

Y estoy casi convencida de que mi actitud de "son todos idiotas o que" se la debo a mis padres y no me gusta nada pero no puedo evitarlo.



Creo que últimamente pienso demasiado en eso. Quizás por eso quiero ver la foto en la que estoy con papá noel, como si fuera una forma de cerciorarme de si la temprana expresión de asco es real o un simple producto de mi imaginación.

me gusta pensar que en la foto podría haber algún tipo de respuesta, aunque claro, no la hay.

9 comentarios:

querés melón? dijo...

Tal vez sea un buen punto de partida para que cambies tu historia y formes una familia con otros parámetros de conducta, no crees?

Cada uno tiene un cadáver en el armario, pero creo que es útil verle el lado positivo a las miserias que se deben soportar, aprender de ellas, y seguir adelante.

Jane dijo...

Hay que encontrarle la vuelta a los viejos. Ya están demasiado seteados. Cuando no me la banco más a mi vieja de insoportabilidad le digo que vayamos al cine, así desviamos la atención a otras cosas, o vemos alguna película... y así va funcionando. Eso sí, nada de ver algo sangriento que se impresiona, suelen ser películas un poco más light pero todo bien, hay que resignarse un poco.

n- dijo...

yo me juego a que el libro era "la vida despues de dios"

Anónimo dijo...

Es sencillo te tenes que ir de tu casa. Y la de formar vos una familia normal lo quiero ver!!
Chau amiga,
S.

Naci ayer.. dijo...

Es simple...
Las personas se sienten más comodas con la tristeza.. como si fuera la manera más rápida de sentirse único..
como si cada dolor fuera diferente..
Es fácil dejar de insistir, eso de resignarse, por eso hablo de comodidad..
Mi amiga prefiere el drama.. porque esta aburrida..

Además, creo que si quisieras realmente tener aunque sea una comunicacion superficial con tus viejos, la tendrias...
Pero tal vez prefieras la costumbre de la comodidad.

johana marshall dijo...

chicos:

querés melon
estoy totalmente de acuerdo con lo que decís, pero bueno, cada tanto me permito mariconear un poco

jane:
haha es verdad, con mi papá salimos a comer afuera para desviar nuestras frustraciones engullendo cosas ricas

n:
seguí participando

s:
chocolate por la noticia!

naci ayer:
bienvenida al panel


a todos mua
j.-

Anónimo dijo...

Mi papá se refirió a tinelli para
decir que era un puto o algo así.
No, no, eso es lo que hubiera dicho
yo. En fin, dijo algo así,
y muy probablemente haya dicho algo
mejor. El punto es que mi papá
hizo hincapié en que tinelli
dejó a la mujer. Y dijo que eso no
se hace.

Leo dijo...

Mi comentario va a ser un poco colgado, pero lo de los cartelitos me hizo acordar a 100 años de soledad, cuando les agarra la enfermedad del insomnio que les borra la memoria, ¿te acordás?

Hay una escena que es como vos describís, en la que José Arcadio pasa de verla como graciosa a patética muy rápido: cuando ya taparon toda la casa con papelitos explicando aparece Melquíades con el remedio: "Los ojos se le humedecieron de llanto, antes de verse a sí mismo en una sala absurda donde los objetos estaban marcados, antes de avergonzarse de las solemnes tonterías escritas en las paredes"

Daniel dijo...

No deja de ser loco comentar una entrada de hace un mes, pero creo que simplemente sentí empatía por tu viejo. Yo descubrí hace mucho que no podía compartir prácticamente nada con alguna gente que amaba con locura (mi abuela), y entonces me contenté con demostrarle mi cariño ocasionalmente de algún modo. Para mi fue casi suficiente.