viernes, 2 de julio de 2010

3 de julio /// Londres

Al despertar Simon no estaba en su cama, así que me levanté y fui a la cocina. Lo encontré allí desayunando y leyendo las noticias en su computadora.

Tomé un té y le pregunté por las posibles actividades para el día.


Mientras yo estaba ahí, dos amigos míos también estaban en Londres: Chanz y Linje. Antes de partir, en Buenos Aires, habíamos quedado en encontrarnos en Londres para esa fecha.


Ya habíamos intercambiado mails mientras yo estaba en Hamburgo y estaba bastante segura de que ellos estaban en Londres. Necesitaba contactar con ellos porque no podía seguir quedándome en casa de Simon. A pesar de que estaba todo bien con eso, no me sentía cómoda quedándome demasiado tiempo, ya que él era el amigo de un amigo mío y estaba haciéndome un favor. No quería importunarlo ni abusarme de su hospitalidad.


El apartamento estaba vacío: todos se habían levantado temprano para ir a Wimbledon a ver el torneo de tenis.


Le pedí la computadora prestada a Simon y abrí la cuenta de mail. Allí había un mail de Chanz diciéndome que iban a estar dando vueltas en la zona de Picadilly Circus hacia las 12:30 del mediodía

-Maldición! Ya son las doce.- dije en voz alta.


También me dejaban el número telefónico de un amigo sueco de Linje que tenía teléfono celular. Y me decían que sí no llegaba a las doce y media, de todas formas a las seis de la tarde iban a volver a estar por ahí.

Y otro mail:

wearing our best close and being happy sounds AWSOME.
really!

to me everyday feels still absolutly good since i met you.
so tell me: why you have started kissing me?
to me its seemed most time that you were some kind
of afraid because you where alone in a unknown country...
however, you do the right thing to me....

ok and when you are back we take some new photos
of us, perheps in our best clothes too...

so tell me, what do you see on you first day in uk?

in the meanwhile i have to sit in a realy dark studio while we
have sommer the first time this year! fuck it.

take care and eat some good cookies!
t.


Debido a que el inglés escrito de Théo era un poco confuso, no entendí demasiado el mail, pero le escribí que si pensaba que lo había besado porque me sentía sola en un país desconocido, bueno, no era tan estúpida como para hacer algo así.
Escribí que lo besé porque me había gustado desde la primera vez que lo vi en esa fiesta, en el castillo inflable, con ese sueter blanco y negro. Le conté que había visto a Blur el día anterior y que cada vez que escuchaba que alguien decía “awesome” pensaba en él ya que solíamos reirnos de la gente que dice “osom” con una sobreactuada excitación. Y a continuar el día.


Me vestí rápido con la intención de salir a llamar a Chanz y Linje para que me esperen en Picadilly Circus así podía encontrarme con ellos. Salí, busqué un teléfono y disqué, pero no hubo caso, a pesar de que llamé varias veces, nadie contestó.


Así que, siendo la una y media del mediodía, decidí simplemente caminar para ver adonde llegaba.


El clima ese día era ventoso pero soleado. Fue muy incómodo sacarme y ponerme el suéter todo el tiempo. En la sombra hacía frío, al sol hacía calor.


Caminé por una zona gris como el microcentro, pero hacia el final de las calles de altos edificios me encontré con el río Támesis . A lo lejos, el puente de Londres se erigía, imponente.


Caminé mucho hasta llegar y cruzarlo. Había muchas nubes y el sol resplandecía. Londres era hermoso pero estaba tan lleno de gente caminando todo el tiempo hacia diferentes direcciones que pasear por ahí se convertía en una situación ligeramente tediosa.


Cuando emprendí este viaje, sólo tenía dos objetivos en mente: ver bandas y museos. No quería mucho más. Había visto a Blur el día anterior y ahora iba a saldar la otra deuda. El Tate Modern estaba muy cerca y lo sabía.


Entré y entonces TODO.


La primer obra que me impactó fue The Bride Stripped Bare by Her Bachelors, Even de Marcel Duchamp. Justo enfrente había una pintura de Francis Bacon. Nunca había visto un Bacon en persona en mi vida y eso me movió enormemente a nivel emocional. También había cuadros de Monet y de Picasso, varios Andy Warhol y era tan embriagador estar ahí. Era la belleza de la situación y la música en mis auriculares y el disco de John Frusciante para devolverme cuando sea.


En el mapa del museo escribí

the music from
the balconies nearby
was overlaid
by the noise
of sporadic
acts of violence


Y es hoy cuando lo miro y realmente no sé que significa y podría googlearlo, pero creo que prefiero quedarme con el enigma.


Una habitación llena de afiches comunistas rusos. Verdaderas obras de arte en forma de propaganda, todas juntas, enmarcadas, tan solemnes en la sala, tan hermosas.


Las horas pasaron y pronto llegaron las cinco de la tarde. Sin demasiadas ganas, salí del museo con la intención de ir a Picadilly Circus para encontrarme con mis amigos.


Siguiendo el curso del río, seguí caminando y llegué al London Eye que es una suerte de rueda de la fortuna gigante desde cuya parte más alta se ve todo Londres. Para subir había que pagar y hacer una fila inmensa. No estaba dispuesta a hacer ni lo uno ni lo otro. De todas formas en uno de los puestos cercanos compré un llavero para mi papá. Entre el big ben, un colectivo rojo y diversos motivos londinenses, elegí la típica cabina telefónica.


El subte otra vez y Picadilly Circus de repente. Eran las seis de la tarde y ellos debían llegar.


Esperé en la puerta de la gigante tienda Top Shop y ellos nunca aparecieron. Así que como estaba cansada, me fui a ver los mails a un Internet café y a pensar que iba a hacer en las próximas horas.


Sin noticias de Chanz y Linje, pero con una respuesta en la casilla de correo:


of course i dont think that you do such things because of lonelyness.
for me it was a bit the same, i saw you on the party and ask my self:
who the fuck is she?
later i see you standing with my brother and i came up to you
hopeing that daniel will introduce you to me....
and finaly it works. great! awesome.

i'm getting more and more exited when i thing about you coming back.

what a situation. i only can laugh!
and you have to know that the last few years where not sooo funny to me.

so dont get lost in london! i would not like it!

hug
théo


maravilloso.


Cuando estaba en Buenos Aires, había estado intercambiando mails con Adam, un chico que vive en Northampton, un pueblo a tres horas de Londres que deseaba visitar.

En la casilla de correo también tenía un mail de Adam, diciéndome que podía llegar cuando quisiera, que me esperaban. Era algo bueno, saber que había un lugar adonde huir.


Y la gente estaba en todos lados, todo el tiempo, en todos los lugares.


En las paredes que rodeaban la puerta de la gran disquería dónde antes del de/su-ceso se vendían las entradas para los conciertos de Michael Jackson, un altar-empapelado compuesto por recortes de diario, fotos, posters, carteles con mensajes llenos de amor y mucha cinta scotch invadía casi todo el campo visual.

Estaba ahí mirando eso cuando de repente, de la nada, seis o siete chicas con atuendos llamativos aparecieron con un grabador y canciones de Michael. Instantáneamente la música empezó a atronar los pequeños parlantes y las chicas, cómo poseídas, empezaron a bailar. En pocos minutos, la vereda se atestó con una pequeña multitud de sacafotos y curiosos y la fiesta continuó incluso cuando decidí irme del lugar.


Finalmente anocheció y luego de vagar sin rumbo por Picadilly y Oxford Circus, por el Soho, por Mayfair y por Trafalgar Square, decidí volver a casa de Simon.


Al llegar me dijeron que había salido y que probablemente no volvería a dormir. En su habitación, el roomate brasileño me contó sobre su experiencia en Londres, los trabajos que tuvo, los lugares en los que vivió y como fue ir a Wimbledon ese día. Me contó que había una pantalla gigante y que los parques eran tan arbolados y verdes, la gente elegante y todos de pic nic disfrutando del sol.


Era agradable charlar de una cama a la otra. Se sentía familiar.


Los dos estábamos cansados así que después de un rato, se apagó la luz y dormir.







1 comentario:

Thiago. dijo...

La gente siempre es un problema, está en todos lados.

Me sigue dando risa ir leyendo porque Michael aparece como protagonista inevitable de tu viaje.